¿Qué tan sólido es el crecimiento económico proyectado? ¿En qué se gastará más dinero público? ¿Qué riesgos enfrentan las finanzas del país? Algunas de las preguntas que guiaron la Mesa de Análisis del Paquete Económico 2026. En el encuentro, especialistas señalaron el carácter expansivo del gasto, la necesidad de destinarlo a inversión productiva y alertaron sobre la presión de la deuda y la sostenibilidad de las finanzas públicas.
En el encuentro, el doctor Jorge López Martínez, economista y académico de la FES Acatlán, subrayó que el análisis del presupuesto es clave para comprender las prioridades reales de un gobierno:
“En el discurso se pueden prometer muchas cosas, pero las verdaderas intenciones se reflejan en el presupuesto. Ahí vemos hacia dónde va nuestro dinero”.
El especialista explicó que, de acuerdo con los criterios generales de política económica, es esperado el crecimiento de 2.3 por ciento en 2026, con inflación en torno a tres por ciento y tipo de cambio cercano a los 18.90 pesos por dólar. Sin embargo, advirtió que “el déficit fiscal seguirá siendo un desafío, pues el gobierno planea gastar más de lo que ingresa”.
El doctor Jesús Adrián Marín Blancas, moderador de la mesa, detalló que el gasto público proyectado para 2026 asciende a más de 10 billones de pesos, lo que representa un aumento real de casi seis por ciento respecto al año anterior.
“Estamos frente a una política fiscal expansiva”, señaló, y añadió que el reto principal será que esos recursos sean destinados a la inversión productiva:
“Lo ideal es que el gasto vaya a infraestructura y bienes de capital, porque eso genera crecimiento a futuro. Si solo se usa para gasto corriente, no habrá bases sólidas para el desarrollo”, explicó.
Entre los rubros con mayores incrementos destacó la Secretaría de Energía, con casi 85 por ciento más recursos, mientras que dependencias como Cultura, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) o la Secretría de Relaciones Exteriores tendrán recortes.
El coordinador de Maestrías y Doctorados de la Coordinación de Estudios de Posgrado, doctor Juan Manuel Barrera Grageda, recordó que buena parte del presupuesto lo destinan al pago de compromisos pasados, pues “la llamada ‘maldita deuda’ de Pemex y el crecimiento de las pensiones están presionando las finanzas públicas. El reto es enorme, porque no hay planes de una reforma fiscal y eso limita la capacidad del gobierno para atender otras áreas como salud, educación o infraestructura”.
También señaló que la recaudación ha mejorado sin aumentar impuestos, gracias al combate más firme contra la evasión, pero advirtió que la sostenibilidad de las finanzas públicas como desafío a mediano plazo. Al cierre, los especialistas coincidieron en la importancia de que los ciudadanos comprendan estos temas. “Estamos hablando de dinero nuestro, del que aportamos todos consciente o inconscientemente. Por eso debemos exigir responsabilidad en su manejo”, puntualizó Barrera Grageda.
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