Especialistas, académicos, jueces, así como funcionarios federales y locales reflexionaron sobre retos, avances e innovaciones durante la jornada de clausura del II Congreso Internacional de Derecho Privado, Reconstrucción y Prospectiva del Derecho Privado: Tensiones entre la Tradición Jurídica y la Innovación Tecnológica, que, entre los temas más destacados, abordó el testamento electrónico, que podría agilizar trámites y dar mayor certeza en la era digital.
Expertos de México y América Latina analizaron los retos del derecho sucesorio en el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Facultad de Derecho, la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, la FES Aragón, así como sesiones virtuales.
El magistrado Rafael Coello Cetina, secretario general de Acuerdos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, explicó que la libertad de testar —el derecho de toda persona a decidir qué sucederá con los bienes después de la muerte—, debe interpretarse a la luz de los derechos humanos, en particular el derecho a la propiedad privada, lo que obliga a que cualquier reforma se haga con visión constitucional.
La doctora Iracema Cristal González Martínez, jefa de la Sección Académica de Derecho Civil y Mercantil de la FES Acatlán, subrayó que el congreso permitió reflexionar sobre la forma en que los problemas contemporáneos, como la digitalización, modifican el sentido tradicional de la herencia, pues “nos toca enfrentar una era en la que los procedimientos jurídicos no pueden estar ajenos a la tecnología”.
Otro de los ejes de debate: las contradicciones en las recientes reformas sobre sucesiones, especialmente en el nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares. El maestro Eduardo Daniel Hernández Ríos, investigador del IIJ, advirtió que, aunque la unificación busca agilizar los juicios, mantenerlos mayormente escritos en lugar de orales “podría provocar procesos más lentos y contradictorios con la idea de dar certidumbre y eficiencia a las familias que atraviesan el proceso sucesorio”.
También destacaron el impacto social de los procedimientos de herencia en empresas familiares. El maestro Rafael Estévez, de la Escuela Libre de Derecho, habló sobre los protocolos familiares, acuerdos internos que permiten evitar conflictos entre herederos y asegurar la continuidad de los negocios: “El patrimonio no debe desgastarse en pleitos; con reglas claras se protege la voluntad del testador y la estabilidad de la empresa”, señaló.
El foro reunió a académicos y jueces de la UNAM, la Escuela Libre de Derecho y las FES Acatlán y Aragón, así como especialistas de universidades de Argentina, Brasil, Chile y Ecuador, quienes coincidieron en que cualquier legislación sobre sucesión debe proteger la unidad familiar y garantizar la justicia intergeneracional.
Con esta perspectiva, el congreso no solo ofreció debates técnicos, también reflexiones prácticas para la sociedad: contar con testamentos claros —y en el futuro, electrónico— puede evitar conflictos, proteger derechos y dar tranquilidad a las familias.
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