• Compilatio, plataforma para erradicar dicha práctica
Profesores de Posgrado de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán participaron en el curso virtual sobre la plataforma Compilatio, cuyo objetivo es ahorrar tiempo en la corrección de los trabajos que presenta el estudiantado y evitar con ello el delito de plagio.
En el curso Software para la detección y prevención del plagio, la profesora Dolores Luna Hernández mostró la utilidad de la plataforma Compilatio Magister, a la cual tienen acceso todos los docentes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Mediante la creación de una cuenta con el número de empleado y Registro Federal de Contribuyentes (RFC), el profesorado puede emplear la herrramienta para conocer el porcentaje de “textos sospechosos” de algún trabajo escolar, es decir, el grado de posible plagio en el contenido.
Compilatio, explicó, es el “programa que proporciona herramientas y recursos educativos para detectar y prevenir el plagio en documentos académicos”, con ello concientizar sobre los derechos de autor y reafirmar los valores presentes en el Código de ética de la UNAM.
Dicha herramienta determina la tasa de similitud, identifica las fuentes probables, así como los documentos generados con Inteligencia Artificial, a fin de detectar textos alterados y proporcionar recursos educativos para promover la integridad académica.
El plagio, detalló en su disertación, significa apropiarse de alguna traducción ajena, parafrasear textos o ideas sin citar al autor, así como copiar, reproducir o tomar como propio cierto fragmento o la totalidad de alguna obra intelectual o artística.
De acuerdo con Luna Hernández, entre los factores que incentivan el plagio figuran la falta de habilidades académicas, de conciencia sobre la integridad de investigaciones, así como la deficiencia en las habilidades de escritura.
Prevenir, detectar y erradicar el plagio requiere valores, es decir, formación en ética de la investigación; respeto a los derechos de autor, por lo que es necesario conocer las leyes de propiedad intelectual, así como desarrollo de habilidades mediante capacitación para referenciar y citar correctamente a los autores en trabajos de investigación, describió la profesora Dolores Luna.
Además, es preciso orientar sobre el uso ético de la información en el salón de clases, proporcionar tutorías para la elaboración de tesis, así como contar con programas de alfabetización digital e integrar seguimientos de corrección, expuso.
Entre las prácticas más comunes de plagio, figuran copiar y pegar contenido de Internet u otras fuentes sin usar citas, parafrasear ideas de fuentes sin atribución adecuada, omitir citas o comillas por descuido o parafraseo involuntario.
Incluso, existe el plagio mediante software, al tomar contenido de alguna fuente y pasarlo por una aplicación, como los traductores en línea, con la intención de evadir la verificación de similitud, abundó Luna Hernández.