• Académicos llamaron a valorar la riqueza cultural de México
Con el objetivo de valorar las raíces y el patrimonio arquitectónico, académicos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán presentaron los libros: La conservación del patrimonio arquitectónico. Guía de protocolo técnico en la evaluación de inmuebles, y Huellas del patrimonio prehispánico de la región de Cuautitlán Izcalli. Tomo 1.
El primer texto, autoría de la doctora María Teresa Zárate Ramírez y el maestro César Fonseca Ponce, es producto de una serie de inquietudes de los especialistas dedicados a la restauración de edificios.
Fonseca Ponce enfatizó la importancia de conocer la historia de los inmuebles a intervenir, de manera que al hacerlo no pierdan su esencia y que en el proceso se empleen estructuras o materiales compatibles con la construcción original.
En su opinión, iniciativas como los Pueblos Mágicos, si bien tienen un propósito positivo que es la conservación de construcciones y el fomento al turismo, en los hechos afectan la individualidad al imponer patrones de estandarización sin afinidad del estilo de la región, pues modifican de manera inadecuada texturas, fisonomías y fachadas.
“Podemos encontrar Pueblos Mágicos en Oaxaca con edificios remodelados o reacondicionados con un estilo en particular, y después la misma característica en Tlaxcala o Puebla, entonces ahí le están robando totalmente la esencia propia de nuestra arquitectura”, aseveró.
En su oportunidad, la doctora Zárate Ramírez dejó en claro que la restauración de inmuebles requiere de un enfoque integral, coherencia histórica y ética; es preciso el empleo de materiales compatibles con los originales, así como respetar las técnicas de construcción e identificar el valor cultural y social.
Huellas del patrimonio prehispánico de la región de Cuautitlán Izcalli. Tomo 1, autoría del doctor Iván Peregrina Vasconcelos, presenta una cronología sobre los asentamientos humanos en ese municipio del Estado de México, asociado de manera errónea con una zona industrial o desarrollo habitacional de la década de los 70 del siglo XX.
Sin embargo, en ese lugar existe una vasta riqueza arquitectónica que data de la época de Teotihuacán, los pueblos toltecas, tepanecas, chichimecas y otomíes, por lo que el texto “es una invitación a revalorar nuestro patrimonio”.
De acuerdo con el especialista de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, las dos avenidas principales de Cuautitlán Izcalli están trazadas desde la época teotihuacana, pero se difunde la falsa idea de que es producto de urbanistas modernos, pues los asentamientos más recientes pretenden borrar la historia de quienes les antecedieron.
“Si no nos apegamos a los testimonios de los arqueólogos y no volteamos a ver lo que nos puede decir un urbanista, o a los testimonios de las personas mayores, cuesta mucho trabajo poner en valor lo que estamos viendo”, advirtió.
Peregrina Vasconcelos destacó que Cuautitlán Izcalli cuenta también con riqueza arquitectónica virreinal y contemporánea, que incluye obras de personajes como Pedro Ramírez Vázquez y fray Gabriel Chávez de la Mora, por lo que prepara nuevos tomos de la obra en los que abordará dichos temas.
La moderación de ambas presentaciones estuvo a cargo de la responsable del Programa de Urbanismo de la FES Acatlán, maestra María de los Ángeles Estela Puente García, quien llamó a conocer la historia de las obras arquitectónicas y valorar la riqueza cultural de México.