• Los asistentes aprendieron qué son y para qué sirven las emociones, además de la importancia de las habilidades socioemocionales
Con el fin de desarrollar habilidades socioemocionales e identificar las propias emociones para mantener la motivación, el maestro Alan Giovanni Ramírez Rodríguez, egresado de la licenciatura en Comunicación en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, impartió el curso de educación emocional para la comunidad universitaria en la Unidad de Investigación Multidisciplinaria II.
El también escritor describió que una emoción es la reacción natural de los seres humanos a los estímulos del exterior, de ahí la importancia de no reprimirlas ni juzgarlas, pues tienen tres funciones: la adaptativa (garantiza la supervivencia); la social (permite ajustarnos al actuar de los demás); y la motivacional (dinamiza nuestro comportamiento para alcanzar objetivos).
Ramírez Rodríguez destacó que las emociones son universales, innatas y provienen del sistema límbico, de ahí que la reacción corporal que provocan sea tan fuerte. Las emociones, dijo, son reacciones instantáneas y solo pueden vivirse en el presente, a diferencia de los sentimientos, los cuales suceden a lo largo del tiempo, como el amor, odio, felicidad, culpa y fe.
Indicó que, aunque Daniel Goleman identifica seis emociones primarias: miedo, tristeza, ira, felicidad, sorpresa y aversión, otros expertos incluyen otras, como la anticipación. Además, la combinación de emociones primarias genera las secundarias, por ejemplo, la envidia proviene de la suma de la ira y la tristeza. De igual forma, catalogan la intensidad: el grado más alto de la ira es la furia, mientras que el más bajo es el enfado.
“Los otros no pueden ser dueños de tu accionar”, dijo el ponente al situar la importancia del autoconocimiento, la autorregulación y la automotivación, en ese sentido, habló de la inteligencia emocional, importante no solo para gestionar las propias emociones, sino también para saber cómo actuar frente a otros.
“No pidas miel si das hiel”, dijo Ramírez Rodríguez al destacar que las habilidades sociales son importantes para el éxito en la vida personal y profesional, por ejemplo, señaló que la gente que sonríe es percibida como alguien dispuesta a ayudar y a dialogar, lo cual es fundamental en trabajos que atienden al público.
Después de realizar dinámicas con los asistentes, Ramírez Rodríguez leyó el cuento Ezequiel, perteneciente al libro Monstruos bajo la cama —de su autoría—, donde plantea siete relatos centrados en una emoción. El autor estuvo acompañado por la licenciada Dulce Liliana Temores Alcántara, diseñadora gráfica encargada de la portada de la obra, y quien narró sus experiencias al enfrentarse a la ansiedad.