• Académicos compartieron el quehacer investigativo que realizan mediante proyectos, grupos y seminarios
En la Unidad de Investigación Multidisciplinaria I de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán tuvo lugar el Primer Coloquio de Investigación Interdisciplinaria, esfuerzo colectivo con el propósito de apreciar el trabajo de indagación, contribuir al desarrollo académico y fomentar la colaboración entre profesores.
Inaugurado por el doctor Felipe Cruz Díaz, coordinador de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria, en el coloquio participó el doctor Ignacio Pineda Pineda, integrante del grupo Saberes Profesionales de la Docencia Universitaria. En este sentido, destacó que el grupo detectó doble formación de los académicos, por un lado, en la disciplina en la que son profesionistas (matemáticos, economistas, arquitectos) y, por otro, tener habilitación para ser docentes y brindar contenidos significativos y duraderos.
Del mismo grupo, la doctora Rosa Martha Gutiérrez Rodríguez habló del diseño curricular realizado junto a al grupo de estudiantes de Pedagogía para la alfabetización de adultos mayores. De esta experiencia, la docente resaltó que los alumnos enfrentaron distintas realidades, además de permitirles concretar elementos teóricos en la currícula.
También mencionó otra segunda experiencia de diseño curricular de educación ambiental en la Amazonía dirigido a niños, realizado conjuntamente por estudiantes de Acatlán y de Brasil, donde implementaron el cuidado de la naturaleza y de los otros, como dimensión ética.
El doctor Eduardo Chávez habló sobre el acceso, uso y apropiación de las Tecnologías de la Información y Comunicación en la docencia. Encontró que en la práctica docente sigue la reproducción de la didáctica tradicional usando nuevas tecnologías, sin embargo, hay otros profesores que utilizan esos elementos para extender el conocimiento fuera del aula.
En otro momento, la doctora Pilar Máynez Vidal explicó la labor que realizan en el Seminario Permanente de Historiografía Lingüística, espacio que estudia de forma sistemática y crítica la producción y evolución de las ideas lingüísticas propuestas por los actantes, quienes interactúan entre sí en un contexto sociocultural y político específico.
Gracias a este espacio, comentó que han establecido alianzas con instituciones nacionales como El Colegio de México y los Institutos de Investigaciones Filológicas, Históricas y Bibliográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México, de igual forma, con organismos internacionales como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid, España, o las universidades de Ámsterdam, Holanda; Bremen y Trier, en Alemania.
La doctora Alma Rosa Sánchez Olvera habló sobre el grupo cuya línea de investigación se centra en los sujetos de la educación, en este caso académicos y estudiantes. Estos investigadores provienen de disciplinas como Sociología, Pedagogía, Comunicación, Filosofía, Economía, entre otras.
En cuanto al estudio de los docentes, analizan aspectos como la configuración de la profesión académica o las desigualdades de género en espacios universitarios, mientras que para el caso de los estudiantes exploran consumos culturales, los significados que confieren a su estancia en la Universidad, las desigualdades sociales y su percepción sobre las violencias.
Sánchez Olvera destacó la relevancia de abordar dichos temas desde la perspectiva de estudios críticos de género, que pone al centro al feminismo, el cual da luz a aspectos como las desigualdades que existen entre el profesorado, la segregación horizontal del conocimiento, los sesgos de género, el síndrome del trabajo quemado o el impacto a la salud de los docentes.
Del mismo grupo, la maestra Leticia García Solano charló sobre el Seminario Género, Poder y Violencia, donde abordan violencias presentes en el espacio escolar, por ejemplo, en el noviazgo, la ejercida por docentes, la violencia estética o el hostigamiento sexual.
Entre los principales hallazgos que reportó, García Solano explicó que hay normalización de la violencia dentro de la comunidad estudiantil que dificulta identificarla en la vida cotidiana. De igual forma, existe falta de información y vergüenza para que los universitarios denuncien dichos actos de violencia, señaló.
La académica mencionó que entre las recomendaciones para enfrentar esos problemas están hacer trabajo de sensibilización y visibilizar los espacios que ayudan a los universitarios con el seguimiento de estos problemas.