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• Temblores en Naucalpan causados por fallas geológicas activas

Especialistas en ingeniería presentaron en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán detalles de la aplicación móvil EVA UMICH, cuyo objetivo es agilizar el registro de viviendas dañadas por sismos en zonas de difícil acceso y sin servicios de telecomunicaciones.

El doctor Hugo Hernández Barrios, profesor de esta casa de estudios, y el ingeniero en sistemas José Luis Moreno Torres, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMICH), hicieron la presentación durante el ciclo de conferencias Sismos Septiembre. Movimientos de la Tierra, uno de los peligros de la naturaleza y la forma en que debemos de convivir con ellos.

Con EVA UMICH instalada en un dispositivo electrónico, como teléfono celular o tableta, es posible llenar un formulario con los datos de las viviendas o edificios afectados durante algún sismo, así como almacenar fotografías como evidencia de dicha información, explicó Moreno Torres.

Posteriormente, cuando la persona encargada de recabar la información se encuentre en un lugar con conectividad a Internet, los datos e imágenes recabados pueden guardarse en la nube, de esa forma podrían agilizarse los censos de viviendas dañadas durante sismos.

Dicha aplicación está dirigida a ingenieros, a fin de que la clasificación de afectaciones pueda hacerse de forma adecuada, por lo que el proyecto plantea una serie de candados que evitarían el uso indebido, expuso el especialista de la UMICH.

IA podría predecir sismos

Durante el ciclo de conferencias, participó también la doctora Delia Iresine Bello Segura, analista del Servicio Sismológico Nacional (SSN), quien hizo un recuento sobre el avance de la tecnología para la medición de dichos fenómenos naturales.

Al respecto, destacó los sensores basados en Sistemas de Posicionamiento Global (GPS), los cuales permiten ubicaciones precisas de los sismos y que, con el apoyo de Inteligencia Artificial (IA), trazarían rutas a una posible predicción de los mismos.

Dichos sensores ayudan en la medición de las deformaciones en la corteza terrestre, por lo que con dichas herramientas quizá sea  posible en el futuro “conocer el momento exacto de un nuevo sismo, pero aún falta”, precisó Bello Segura.

La también profesora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que los sismos son producto del movimiento en las placas tectónicas de la Tierra, los cuales se deben a la convección del manto del planeta.

Respecto a los sismos ocurridos en semanas recientes en el municipio de Naucalpan, Estado de México, Bello Segura reveló que en la zona hay fallas geológicas activas en el suelo, las cuales originan dichos movimientos.

En su oportunidad, la doctora Alhelí López Castañeda presentó diversos modelos para conocer el índice de respuesta de estructuras ante fenómenos sísmicos.

Resaltó que México está a la vanguardia en ingeniería y registra avances significativos en cuanto a la normativa sobre construcciones, pues los parámetros están equiparados con el Código Europeo en la materia.

La experta del Instituto de Ingeniería de la UNAM consideró que existen dificultades en la publicación de algunos artículos científicos sobre sismos elaborados por especialistas mexicanos debido a “choques de ideas” con Estados Unidos.

Pese a ello, sostuvo, la norma mexicana es confiable y actualizada constantemente, por lo que estamos mejorando día con día los patrones estimados de intensidad sísmica, además de las investigaciones de calidad en la materia.

Llamó a los estudiantes de ingeniería a ejercer su profesión con toda la ética posible, pues las normas mexicanas permiten la construcción de estructuras confiables, pero las fallas se deben a una aplicación deficiente o nula de las mismas.   

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