• Jaqueline García Cordero, egresada de Comunicación, cursará la maestría en London School of Economics and Political Science
La egresada de la licenciatura en Comunicación de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, Jaqueline García Cordero, obtuvo la beca Chevening, la cual cubre los gastos para estudiar una maestría de un año en cualquier universidad británica.
Gracias a este financiamiento otorgado por el Gobierno del Reino Unido a través de la Foreign, Commonwealth and Development Office, García Cordero asistirá a London School of Economics and Political Science (LSE) donde cursará el programa académico Política Pública y Social e Internacional, enfocado en el Desarrollo.
En la última convocatoria para la beca Chevening se recibieron 60 mil aplicaciones a nivel mundial, de ellas, mil 800 de México, y al final solo se otorgaron 34 becas a connacionales, entre ellas la de García Cordero. En entrevista, la universitaria describió que, además de la documentación requerida y entrevistas, el proceso de selección para la beca consistió en la redacción de cuatro ensayos donde abordó temas como liderazgo, networking, la relevancia del programa académico elegido y la razón por la que desea estudiar en Reino Unido.
Trabajo digno
Otro requisito fundamental para acceder a la beca fue contar con un proyecto social, es decir, ser agente de cambio dentro de la propia comunidad. En ese sentido, desde que se graduó de la licenciatura en Acatlán, la universitaria ha impulsado la agenda pública referente al trabajo digno en la Ciudad y el Estado de México. Jaqueline ha centrado sus esfuerzos en la población de los llamados “jóvenes oportunidad”, quienes tienen entre 15 a 29 años y, aunque son resilientes y asertivos, los contextos en los que viven les imponen barreras que obstruyen su acceso a la educación y al trabajo digno.
“Tiene muchos años que hago activismo por la educación y el trabajo, eso es también por mi propia historia de vida: mis padres son comerciantes ambulantes, siempre lo han sido”, describió la egresada, quien aboga por defender la movilidad social y la igualdad de oportunidades como integrante de la Red Global de Jóvenes Oportunidad de la Ciudad de México, que forma parte del esfuerzo internacional Global Opportunity Youth Network (GOYN).
Durante su labor como parte de GOYN, García Cordero notó que esta problemática es de escala internacional, y si bien los programas e iniciativas individuales y locales tienen impacto, es necesario conjuntar el trabajo de distintos sectores dentro de la política pública, que tiene la capacidad de llegar a más personas.
Al conocer de cerca el ecosistema de empleabilidad, la universitaria también advirtió que no hay suficiente atención en materia de políticas públicas a las personas trabajadoras informales y adultas que sobrepasan los 30 años, lo anterior dificulta cerrar los ciclos de injusticia intergeneracional. “Necesitamos voltear a ver a dicha población, que es muy vasta y con muchas interseccionalidades”, agregó la activista.
“En México, más del 50 por ciento de la población que está ocupada trabaja en la informalidad, personas que, como mis padres, mis abuelos y todos mis ancestros, no van a tener acceso al retiro digno, no van a poder formar su patrimonio, o sea, los derechos más básicos”, enfatizó en entrevista.
A través del proyecto que postuló para la beca, García Cordero buscará fomentar la reinserción laboral de trabajadores adultos informales en dos vertientes: quienes quieran emplearse en el sector formal y otros que puedan encontrar en el emprendimiento una vía de trabajo digno y sostenible, donde tengan condiciones y herramientas para profesionalizar sus negocios y así comenzar procesos de movilidad social para acceder a mejores oportunidades.
Compromiso universitario
“Soy la primera persona de mi familia que tuvo acceso a la educación superior”, dijo García Cordero, quien mostró agradecimiento por egresar de una institución pública como la UNAM, resultado del esfuerzo colectivo. La universitaria comentó que después de concluir la maestría, buscará trabajar en proyectos de empleabilidad a nivel Latinoamérica.
Jaqueline invitó a los estudiantes de la FES Acatlán a que no olviden que forman parte de una comunidad y que busquen entender las problemáticas que existen dentro de ella. “Mi activismo surgió de la digna rabia de estar completamente enojada y con mucha impotencia de ver cosas que pasaban en mi vida, en la de mi hermano, mis padres y mis amigos; en la vida de las personas jóvenes de mi comunidad”, aseguró al señalar que el reto para las nuevas generaciones es transformar “eso que duele en acción” y ponerlo al servicio de la comunidad.
“Tenemos la responsabilidad social de entregar las cosas mejor que como las encontramos, no me refiero solo a la Universidad, sino al mundo y las comunidades en las que vivimos”, insistió la también egresada del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco y ganadora del Premio Estatal de la Juventud 2021 del Estado de México.