Los estereotipos surgen de una idea incompleta de algo o alguien; simplifican un concepto, pero la mayoría de las veces de forma negativa, afirmó Emiliano Espinosa Sangri Ramos, egresado de la licenciatura en Comunicación de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán y autor del cuento Ojos del cerro.
En entrevista, explicó que el texto, publicado en ¡Goooya!, el periódico de lxs estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), no se basa en la experiencia personal, sino en la curiosidad propia, la cual lo llevó a investigar sobre un tema poco conocido, pero muy presente en la cultura mexicana: los nahuales.
Se trata de un tema bastante encasillado, estereotipado, sobre todo en los ámbitos de terror, cuando en realidad es un tópico humano y con diversas aristas, por lo que no debemos quedarnos con lo único que escuchamos o leemos sobre algo, detalló sobre el cuento, el primero en publicar de al menos una decena en su haber.
El texto pretende acercarnos y conocer más de lo que nos rodea, pues a veces ignoramos muchos detalles, anécdotas, vivencias e historias de nuestra propia familia, como pasa con el protagonista de la historia, expuso el autor.
A partir de su publicación, Ojos del cerro ha tenido buen recibimiento entre los lectores y ha generado grata sorpresa al abordar el tema de los nahuales desde una perspectiva distinta, lo cual lo motiva a seguir escribiendo, resaltó el universitario.
Los estereotipos, modas y contraculturas son objeto de discriminación en diversas ocasiones, situación que es abordada de cierta forma en el citado cuento.
Al respecto, consideró que la discriminación muchas veces es sutil. “No me gustaría profundizar de todos modos en eso, porque al final del día pienso que es mejor invertir esa energía en no discriminar, lo cual es un proceso difícil debido a dicha sutileza”.
Emiliano Espinosa Sangri comentó que tiene poco tiempo escribiendo y que está en proceso de aprendizaje en dicho arte. El común denominador en sus textos es la curiosidad por profundizar en ciertos temas, más que en vivencias personales.
“Me gusta más escribir de algo que no sé, pero que voy conociendo en el proceso. Son pocos (textos), pero siento que por el mismo proceso de investigación, de profundización, son más sustanciales. Me gusta escribir poco, pero bien”, detalló.
El escritor universitario reveló que entre sus objetivos figura publicar varios cuentos de su autoría en una antología, perfeccionar la técnica e incursionar en textos más complejos y abstractos.
Ojos del cerro forma parte del número 14 de ¡Goooya!, el periódico de lxs estudiantes de la UNAM, y puede leerse completo en el siguiente enlace: https://puedjs.unam.mx/goooya/ojos-del-cerro/.
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