• Reciben sus títulos como licenciados y licenciadas en cuatro ceremonias realizadas en el Teatro Javier Barros Sierra
Un momento irrepetible e inolvidable fue lo que vivieron 681 egresados de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, después de recibir el título que los acredita como licenciados y licenciadas y así poder cerrar con alegría y orgullo su etapa universitaria.
El Teatro Javier Barros Sierra fue la sede donde se dieron cita las y los nuevos profesionistas, quienes acompañados de familiares y amigos, rindieron protesta formal de ejercer con ética y profesionalismo la labor que como titulados tienen a partir de este momento.
El maestro Adalberto López López, Director interino de la FES Acatlán, les recordó utilizar siempre sus conocimientos a favor de las y los mexicanos y los llamó a comprometerse a nunca utilizar sus saberes “en contra de esa sociedad que les dio una educación de excelencia y de calidad”.
En cuatro ceremonias, frente a funcionarios y jefes de división, rindieron protesta los hoy licenciados en Actuaría, Arquitectura, Comunicación, Derecho, Diseño Gráfico, Enseñanza de Inglés, Filosofía, Historia, Ingeniería Civil, Lengua y Literatura Hispánicas, Matemáticas Aplicadas y Computación, Pedagogía, Relaciones Internacionales, Sociología, del sistema escolarizado, así como Derecho y Relaciones Internacionales, Enseñanza de Español como Lengua Extranjera y Enseñanza de Inglés como Lengua Extranjera, del Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia.
“Esta es una ceremonia muy especial, significa el cierre de un ciclo formativo importantísimo en sus vidas, en un momento más recibirán ustedes su título universitario. A partir de ahora podrán establecer nuevas metas y objetivos, estoy seguro que les abrirán otras etapas y procesos que los llenarán nuevamente de ilusiones y esperanzas”, mencionó López López.
Así, algunos con mucha emoción, otros y otras conteniendo el llanto, pero con la satisfacción de poder escuchar antes de su nombre la palabra de licenciada o licenciado, pasaron uno a uno al estrado para recibir de manos del Director el título, que una vez en sus manos presumían a la concurrencia, en especial a sus allegados, quienes con orgullo aplaudían y gritaban. Al final, emocionados de ser universitarios titulados, cantaron el himno universitario y entonaron el Goya que retumbó el recinto. ¡Enhorabuena!