Entre la vida y la muerte: la medicina nahua prehispánica

I n t r o d u c c i ó n

Entre los fenómenos que más han polarizado las interpretaciones de los estudiosos del mundo mesoamericano en general y nahua en particular, se halla, sin la menor duda, el problema de las enfermedades y sus tratamientos médicos. En el pensamiento de estos pueblos, la relación dialéctica que asumen ambos factores sólo puede ser perceptible si se comprende dentro de su compleja cosmovisión, pues, únicamente a partir de ella es factible poder relacionar la magia y la religión con el desarrollo empírico que alcanzaron en el conocimiento de la naturaleza.

En una sociedad donde el pensamiento mítico lo envuelve todo, donde los elementos naturales y los fenómenos sociales se comprenden sólo bajo esta perspectiva, mito y realidad se confunden y fusionan, presentando una compleja red cuya interpretación sólo es válida si nos acercamos a los hombres que crearon esa visión única de su mundo. Es por eso que ante el problema de la enfermedad, los indígenas respondieron con las herramientas que su desarrollo y herencia cultural les permitieron, me refiero a la religión, al mito y a la magia, que envueltas en un profundo conocimiento de las propiedades curativas de plantas, animales y elementos inorgánicos, fusionados en interpretaciones sobrenaturales, alcanzaron adelantos extraordinarios[1] en la curación de los trastornos físicos y mentales que les aquejaban.

Es necesario advertir que los avances de la medicina y del conocimiento de las enfermedades que las culturas nahuas lograron no son, desde nuestra perspectiva, ni la panacea que hoy ciertos sectores indigenistas enarbolan[2] ni el pasaje cruel que acelera el trance entre la vida y la muerte, como pareciera señalar irónicamente Jacques Soustelle: “El mexicano que había logrado sobrevivir a la guerra, a la enfermedad (y a los médicos) y que llegaba” a ser anciano, “podía disfrutar durante sus últimos años de una vida apacible y llena de honores”.[3]

Lejos estamos en el Seminario permanente Crónicas y fuentes de origen indígena del siglo XVI novohispano de emitir juicios de valor sobre los hechos históricos; nuestro objetivo es tratar de comprender al “otro”, al indígena en su contexto, a través de las huellas que nos dejó su pensamiento y acción. Debo señalar que es indispensable para lograr este objetivo, acercarnos a las obras de fray Bernardino de Sahagún,[4] del doctor Francisco Hernández,[5] del indígena Martín de la Cruz,[6] así como de Hernando Ruiz de Alarcón,[7] y Jacinto de la Serna[8] que conforman un rico repertorio de conocimientos sobre las enfermedades, tratamientos y significados dela medicina nahua, que actúa, en términos generales, para vencer el desequilibrio del cuerpo humano en relación con las diferentes fuerzas cosmológicas, es decir la enfermedad.[9]

Los términos ticitl, “médico”, cocolitztli o ixcocoliztli, “enfermedad”, según Francisco Javier Clavijero y Alonso de Molina, respectivamente,[10] ixpatli, enfermedad y hasta los de nahualli, “brujo, hechicero, nigromántico” y, según Alfredo López Austin: “ser que puede transformarse en otro [que] puede separarse de su ihíyotl mismo”,[11] tlacatecolotl, “hombre búho” y algunos más, mucho más especializados, formarán parte del lenguaje de los ensayos que ponemos a su consideración y cuya temática versa alrededor de las causas y orígenes de las enfermedades, los médicos, la medicina (herbolaria) y los nahuales malos.

Julio César Morán Álvarez

Seminario permanente Crónicas y fuentes de origen indígena del siglo XVI novohispano

[1] Considero “extraordinario” el hecho que sin conocer las propiedades químicas de los componentes de los elementos naturales que utilizaron para enfrentarse a las enfermedades, hayan logrado avances en este campo que ni en las culturas occidentales se habían logrado.

[2] Ante esta polarización Alfredo López Austin señala que “los juicios acerca de los logros de la medicina indígena han sido por lo regular […] tremendamente exagerados. O se afirma la existencia de curas milagrosas, de hierbas con propiedades extraordinarias, o se niega a los indígenas la capacidad intelectual suficiente para haber obtenido un elemental conocimiento de los efectos de los simples [sic] sobre el organismo”, Textos de medicina náhuatl, México, UNAM, 1984, p. 12.

[3] Jacques Soustelle, La vida cotidiana de los aztecas, México, FCE, 1980, p. 197.

[4] Fray Bernardino de Sahagún, Primeros memoriales, paleografía del texto náhuatl y traducción al inglés de Thelma D. Sullivan, completada y revisada con adiciones de Henry B. Nicholson, Arthur J.O. Anderson, Charles E. Dibble, Eloise Quiñones Keber y Wayne Ruwet, Norman,Oklahoma, University of Oklahoma Press, 1997. Traducción del inglés al español por parte del Seminario Permanente Crónicas y fuentes de origen indígena del Siglo XVI novohispano; Códice florentino, 3 tomos, edición facsimilar elaborada por el Gobierno de la República Mexicana, México, Archivo General de la Nación-Casa Editorial Giunti Barbera, 1979, y la Historia general de las cosas de Nueva España, 3 tomos, México, Conaculta, 2002.

[5] Francisco Hernández, Obras completas, 6 tomos, México, UNAM, 1984.

[6] Martín de la Cruz, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, traducción de Juan Badiano, facsímil, México, FCE, 1991.

[7] Hernando Ruiz de Alarcón, “Tratado de las supersticiones y costumbres gentilicias que hoy viven entre los indios naturales de esta Nueva España” en El alma encantada. Anales del Museo Nacional de México, México, Instituto Nacional Indigenista-FCE, 1987.

[8] Jacinto de la Serna, Tratado de idolatrías, supersticiones, dioses, ritos, hechicería y otras costumbres gentilicias de las razas aborígenes de México, 2ª edición, notas de Francisco del Paso y Troncoso, México, Museo Nacional-Fuente Cultural, 1953.

[9] Véase Carlos Viesca Treviño, Medicina del México Antiguo. En línea: http://www.facmed.unam.mx/sms/ temas/2010/09_sep_2k10.pdf (consultado 22-06-16).

[10] Ambas definiciones pueden consultarse en Gran diccionario náhuatl. En línea: http://www.gdn.unam.mx, (consultado 22-06-16).

[11]  Alfredo López Austin, Cuerpo humano e ideología. Las concepciones de los antiguos nahuas,  t. I, México, UNAM, 1984, p. 294.