En el marco de las conmemoraciones del 8M por el Día Internacional de la Mujer, se realizó en el Auditorio 901 el conversatorio De los retos a las oportunidades: las mujeres en las Ciencias Sociales, espacio moderado por la doctora Cynthia Acosta Ugalde, coordinadora de la Comisión Interna para la Igualdad de Género (CInIG) de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán.
La doctora Carina Galar Martínez, profesora de la FES Acatlán, citó una frase de Virginia García Beaudox que indica: “a los liderazgos de las mujeres se les exige el doble y se les perdona la mitad”, hecho que, consideró, muchas veces interiorizan las académicas, quienes se encuentran en las universidades con sutiles formas de exclusión.
Galar Martínez resaltó que, aunque cada vez hay un mayor número de mujeres dentro de las universidades, esto no se traduce en mayor igualdad, por lo que uno de los grandes pendientes es la transversalización de una perspectiva de género e interseccional para solucionar este desequilibro en los espacios académicos.
También describió la invisibilización de las ciencias sociales frente a las “ciencias duras”, así como presupuestos más limitados, cuerpos reducidos para la investigación y un menor número de becas e incentivos, de igual forma, resaltó que las licenciaturas relacionadas con menores ingresos tienen mayor número de mujeres.
La docente describió otras barreras estructurales a las que se enfrentan las académicas: el techo de cristal, el techo de cemento y los suelos pegajosos, así como síndromes como el de “la chica inmaterial” (minusvalorar el trabajo propio), “del modo de supervivencia” (relativizar la violencia que se vive para sobrevivir en espacios de poder), o el de “no estoy preparada aún” (creer que no se está a la altura del desafío).
Galar Martínez apuesta por “creer en nosotras mismas”, “estar atentas a nuestros procesos” y “alzar la voz” para que las universitarias puedan combatir contra estos obstáculos. Asimismo, alentó entre la comunidad universitaria la importancia de la sororidad, el autocuidado y la inclusión.
Por su parte, la doctora Patricia Núñez González, académica de la FES Acatlán, afirmó que las Ciencias Sociales sí son ciencias, y que se debe defender el trabajo de las politólogas, administradoras públicas y sociólogas.
Además, planteó que, si bien a nivel de licenciatura hay un equilibrio en la matrícula entre hombres y mujeres, al llegar al posgrado las cosas se modifican e, incluso, durante la pandemia se notó una reducción en el número de mujeres que obtuvieron el grado de doctorado o maestría, y agregó que durante la pandemia, a la par de sus actividades académicas, las mujeres tuvieron que atender también cuestiones referentes a la maternidad, el cuidado del hogar o la atención de los enfermos.
Núñez González insistió en que las propias instituciones deben visibilizar el trabajo de sus investigadoras, así como reconocer las capacidades de las mujeres para estar al frente de puestos de liderazgo y de toma de decisiones.
Asimismo, destacó la utilidad de las acciones reafirmativas, pues, aunque muchas veces son criticadas, siguen existiendo espacios donde el acceso para las mujeres sigue siendo más complicado, como en el Sistema Nacional de Investigadores, pues si bien en el primer nivel hay más mujeres, conforme se va escalando cada vez es menor la presencia femenina.
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