En enero de 2019 Álvaro García Morales vivió uno de sus mejores momentos en el ámbito deportivo: después de obtener medalla de plata en la disciplina de judo en los Juegos Universitarios como representante de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, le abrió la posibilidad de formar parte de la selección de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Sin embargo, la emergencia sanitaria derivada por la Covid-19 le arruinó los planes, cuando iba a realizarse el selectivo comenzó el encierro obligatorio y lo que pensó que podía ser cuestión de semanas, se convirtió en un aislamiento de más de año y medio antes del regreso a las actividades para participar en alguna otra competencia.
Gracias a la paciencia, disciplina, tenacidad y experiencia de las enseñanzas adquiridas desde los ocho años de edad, cuando comenzó a practicar judo, el estudiante de noveno semestre de la licenciatura en Derecho de Acatlán agregó otro logro a su carrera deportiva al obtener la medalla de oro en el Campeonato Nacional Universitario, en la división de menos de 81 kilogramos, organizado por el Consejo Nacional del Deporte de la Educación (CONDDE) celebrado en Oaxtepec, Morelos.
“Fue una competencia difícil y la preparación complicada, con solo una hora en Ciudad Universitaria. Afortunadamente logré adecuarme e ir a entrenar a un dojo («lugar donde se practica la vía» o «lugar del despertar» y se refiere a la búsqueda de la perfección física, moral, mental y espiritual) que está cerca de mi casa, lo que me ayudó mucho. Un torneo duro, éramos ocho participantes, nos dividieron en dos grupos y afortunadamente logré pasar invicto la fase de grupo, luego la semifinal, y ya en el duelo por la medalla de oro logré salir avante consiguiendo el objetivo que tenía planeado desde que desperté. Estoy muy contento por ello”, relató.
Sin duda el practicar el deporte desde niño le ayudó para poder salir adelante en la competencia, equilibrar lo que por momentos podría ser desventaja, sabía que sus oponentes contaban con mejor preparación, por el semáforo sanitario en sus estados, diferente al de la Ciudad de México.
García Morales sabe que su carrera como estudiante-atleta está a punto de terminar, únicamente le queda un semestre, y entre sus propósitos para el 2022 figura terminar la licenciatura y, al mismo tiempo, poner en lo más alto el nombre de la FES Acatlán y de la UNAM en las diferentes competencias, como los Juegos Universitarios, Universiadas, entre otros.
“Estoy contento, porque parece que el año que viene se regresa a clases presenciales, eso quiere decir que terminaré la licenciatura como pensé que no iba a ser. También quiero terminar esa etapa de competir, debo poner en orden las clases, los horarios, el servicio social, sobre todo los entrenamientos. Nada me haría más feliz que cerrar mi ciclo como estudiante y atleta de alto rendimiento con más medallas el año que entra”, declaró.
Finalmente, el judoca agradeció el apoyo incondicional de sus padres: Patricia Moreno y Álvaro García, porque desde la niñez que decidió practicar esta disciplina siempre lo apoyaron comprándole uniformes, llevándolo a las competencias siempre estar a su lado, así como a su entrenador Jesús Rosas, quien lo ha llevado por el camino del éxito en cada competencia inculcándole que debe levantarse cuando se cae. ¡Enhorabuena!
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