Convocado por el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Municipal Anticorrupción de Naucalpan de Juárez, el H. Ayuntamiento de Naucalpan de Juárez y la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, se realizó el cuarto conversatorio digital Anticorrupción con perspectiva de género, un espacio en donde tres especialistas detallaron la forma en que la corrupción y la falta de representación ciudadana afecta la vida de las mujeres.
En él participó la maestra Nora del Consuelo Goris Mayans, secretaria General Académica de la FES Acatlán, quien detalló que además de las agresiones físicas, las mujeres se enfrentan a la violencia familiar y a la violencia colectiva que puede ser social política o económica.
Goris Mayans explicó que, con la implementación del Protocolo para la atención de casos de violencia de género en la UNAM, nuestra Universidad considera la violencia de género como una violación a los derechos humanos.
De igual forma, presentó cifras representativas del fenómeno de violencia contra las mujeres, informó que de enero a octubre de este año los feminicidios acumularon 119 carpetas de investigación en comparación a las 94 carpetas del mismo periodo en el año pasado. Asimismo, explicó que las mujeres y niñas constituyen el 71 por ciento de las víctimas de trata de personas en el mundo, la mayor parte de ellas con fines de explotación sexual.
Por su parte, la maestra Rosario Leonor Quiroz Carrillo, integrante del Comité de Participación Ciudadana Anticorrupción del Estado de México, indicó que la perspectiva de género es una herramienta que nos permite transformar y deconstruir el mundo, de ahí la importancia de su mirada en fenómenos como el de la corrupción, pues facilita observar los hechos con una perspectiva integral y, con ello, crear los indicadores adecuados al medirlos, ya que la corrupción afecta de forma diferenciada a hombres y mujeres.
Quiroz Carrillo se cuestionó sobre cómo eliminar la corrupción y el influyentismo puede frenar la violencia feminicida hacia las mujeres. Consideró que, como consecuencia de la corrupción, la normalización y el influyentismo, existen Ministerios Públicos que aceptan sobornos o minimizan lesiones como moretones, lo cual desprotege a las víctimas, pues a la larga puede escalar y permitir que un agresor cometa un feminicidio.
La especialista advirtió acerca de la gravedad de la situación, ya que durante la pandemia la violencia familiar aumentó un 30 por ciento, mientras que los delitos de violencia de género en todas sus modalidades crecieron un 92 por ciento.
A su vez, Carmen Abigail Ruíz Coutiño, segunda síndica de Naucalpan, habló sobre la participación ciudadana de las mujeres en la política anticorrupción, pues consideró que este debe ser un eje transformador del sistema político y del plano social.
Resaltó la importancia de la voluntad de los actores políticos y sociales para la integración de las mujeres en todo los órganos de control y participación, pues esto requiere que se cumplan las leyes y convenios internacionales que favorecen la participación, la protección, el acceso a la justicia y el respeto a los derechos de las mujeres. “Ver mujeres empoderadas en cargos públicos ayudará a combatir la brecha de desigualdad entre sus derechos humanos, políticos y sociales”, indicó.
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