Ante el incremento que se ha dado en delitos en el ciberespacio como son las estafas, fraude electrónico, extorsión, robo de identidad y creación de portales falsos debido al confinamiento por la alerta sanitaria del COVID-19, donde miles de personas están resguardadas en sus casas y eso ha originado que crezcan los delitos, una alternativa es denunciar estos hechos por las redes sociales, ya que al estar detenidas las actividades en ministerios públicos sólo queda esa opción.

De acuerdo con la doctora Lizbeth Xóchitl Padilla Sanabria, profesora de la FES Acatlán, la delincuencia aprovecha estos momentos donde las personas están aisladas para poder a llevar a cabo sus fechorías gracias a la impunidad que hay en el poder judicial, ya que los lugares para denunciar cerrados por orden federal, en la que la sociedad está atada de manos, ya que cuando le suceden este tipo de acciones los remiten a levantar su delito por las páginas de internet oficiales correspondientes.

“Estamos en un momento en que la gente que está en soledad o que ya son personas de la tercera edad y son muy vulnerables. El que es delincuente sabe muy bien cuáles son sus “presas”, conoce características, modos y sabe cómo llegarles. Desafortunadamente la falta de comunicación, la poca preocupación que ahorita tiene el gobierno federal, y se entiende porque la prioridad es combatir esta pandemia, pero ha dejado a la deriva temas importantes como estos que se suma a la del aumento de la violencia familiar tanto para las mujeres como para los hombres y eso es una urgencia que debe también atenderse, pero lamentablemente no son prioridad”, destacó la doctora en derecho.

Es por ello, que de acuerdo a Padilla Sanabria el crecimiento de estas actividades delictivas es para aprovecharse de la situación vulnerable que tienen estas personas, pero agregó que una primera opción es que el gobierno federal, seguido de los estatales y municipales puedan hacer uso de mensajes comunicativos e informativos que sean de ayuda para la población, ya que una vez más es la misma sociedad quien pone el ejemplo al denunciar casos por las redes sociales.

“Siento que un arma poderosa que tienen hoy estas personas que se sienten sin apoyo, son las redes sociales. Así fue como el mundo se dio cuenta de esas tarjetas del gobierno apócrifas o de esas llamadas donde les piden datos para usarlos después. Por ello, las recomendaciones son denunciar por Facebook, Twitter y demás lo que les pasó. Lo primero que se debe hacer cuando pasa esto es guardar la calma, seguido de guardar todo el dato de prueba posible como grabar llamadas, filmar con el celular, sacar fotos y la exhibición”, dijo.

La también investigadora del Sistema Nacional Anticorrupción destacó que bajo su experiencia las acciones para que la gente no caigan en este tipo de fraudes son: no hacer transacciones o compras vía computadoras o celular si no se tiene bien el conocimiento o la garantía de que es seguro, no contestar ninguna encuesta donde se les pidan datos personales, mucho menos dar los números de clave de tarjetas y de inmediato colgar.

Finalmente, la doctora Padilla Sanabria destacó que una vez que este confinamiento pase es necesario actuar como sociedad y exigir a los diputados ponerse a trabajar con acciones concretas en la creación de puntos de acuerdo, comenzar las iniciativas en el sentido de legislación de delitos, que bastante falta hacen y presionarlos a que trabajen.

“Aunque ahorita el mayor poder que tiene la sociedad es el de la denuncia, se deben aprovechar las redes sociales, es un arma muy fuerte para tomarlas en consideración. Ya no podemos quedarnos callados si la autoridad no escucha, están esas herramientas que se hacen virales y publicas la impunidad y los delitos, así se presionan y se ponen a trabajar”, acotó.