Ante la aparición del COVID-19 y las medidas para evitar su propagación, las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (MiPyME) tendrán que sortear la falta de liquidez, es decir, la capacidad de obtener dinero en efectivo y así hacer frente a sus obligaciones a corto plazo, indicó el doctor Doctor Jorge Feregrino Feregrino, académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.

El especialista en temas económicos alertó sobre la importancia de esta situación, pues se estima que en México existen cerca de 4 millones de MiPyME, las cuales generan el 97 por ciento del empleo del país, de ahí la importancia de que éstas no dejen de operar. A estos datos hay que agregar que cerca del 50 por ciento de los mexicanos trabajan en la informalidad, como en puestos de tacos o taxis, actividades que dependen directamente de la circulación de las personas en la calle, explicó.

El asunto con la liquidez, precisó el experto, es que una MiPyME puede tener recursos para una semana o un mes, ya que dependen de la demanda diaria y, por lo tanto, se ven más afectadas en comparación a las grandes empresas, quienes tienen seguros o liquidez que pueden usar en situaciones de emergencia como ésta.

El académico señaló que un 70 por ciento de las MiPyME utiliza tarjetas de crédito para financiarse, además, se prevé que durante estos meses sus ventas se reduzcan en un 60-70 por ciento, de acuerdo al cálculo de otros países. “A largo plazo pueden contar con problemas de insolvencia, pues quizá tengan créditos que no puedan pagar y ya no sólo se tratará de un problema de ventas, sino que tampoco tendrán liquidez para operar, para comprar materias o insumos, incluso, puede haber impacto para aquellos que compran insumos del extranjero debido al tipo de cambio. En el largo plazo sufrirán este tipo de problemas de solvencia o de cierre”, alertó.

Ante los efectos de la pandemia, Feregrino Feregrino detalló que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha solicitado créditos, así como el facilitar la devolución de los impuestos, mientras que Agustín Carstens, quien encabeza el Banco de Pagos Internacionales, también alertó sobre la falta de liquidez de las MiPyME.

Sobre las medidas que se están tomando, el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador anunció que ampliará un programa de créditos conocido como tandas para el bienestar, los cuales se destinarán a pequeños comerciantes y talleres.

Ante estas medidas, doctor en economía se mostró preocupado, pues señaló que tal vez no sean suficientes, por lo que el gobierno debe implementar un plan de reactivación económica y ubicar las zonas de mayor impacto. “Cuando se termine la pandemia y venga la depresión económica, el gobierno debe de generar efectos de arrastre, tiene que generar demanda de productos de esas MiPyME y la forma de reactivarlas es que les compre a estas empresas para que éstas traten de integrarse a cadenas de valor”, detalló.

Mencionó que debe de reorganizarse la vida económica, lo que cual va a requerir de la intervención del gobierno, que gaste y que ayude a las MiPyME, asimismo, agregó que estas mismas empresas deberían autorganizarse, hacer una organización fuerte que cuente con un fondo de desastre ante estas situaciones.

A la par de estas afectaciones, con la llegada del COVID-19 traerá otro tipo de cambios, como la disminución del uso de combustibles fósiles debido al descenso de los desplazamientos, así como la normalización de las compras en línea. Feregrino Feregrino detalló que el gobierno debe darse cuenta que no sólo debe enfocarse en la redistribución del ingreso, como lo hizo en este año, sino que es una llamada de atención para que los servicios públicos mejoren, sobre todo el de salud.

“Durante esta transición no sabemos cuántas empresas o negocios van a desaparecer, pero puede traer efectos positivos en torno a cómo se organiza la vida económica, aunque esto podría llevar años. Sin embargo, en el caso de los barrios en México, donde sigue siendo muy importante el mercado, dudo que cambie, la gente que no tiene tarjetas de crédito, no puede comprar en una plataforma, no usa servicios digitales y sólo maneja efectivo… no podremos decir que la transformación va a ser homogénea, a ciertos niveles de consumo va a cambiar, pero a otros no. Inclusive, durante la pandemia, la gente va a continuar haciendo sus actividades económicas”, explicó.

Sobre las acciones para enfrentar esta situación, el especialista ha notado que hay gente con distintos tipos de emprendimientos, ya sea migrando sus servicios a lo digital, atendiendo a domicilio o hasta llevando productos a las casas, aunque se debe tener en cuenta que este es un consumo muy específico debido a la situación que se atraviesa.

En cuanto a otros países, describió el caso chileno, donde la publicidad se está enfocando en hacer llegar anuncios sobre productos para hacer más llevadera la estancia en las casas. Se puede pensar en lo que se puede ofrecer a las persona en sus casas para que estén menos aburrida, por ejemplo: desde la venta de productos de gimnasio o hasta hacer clases en línea, ya que se puede ver que sí hay grandes beneficiados por esta contingencia, por ejemplo plataformas como Netflix o Facebook. “Incluso en esta situación, puede haber un montón de ideas emprendedoras”, resaltó el experto.