El licenciado Jorge Reyes Caldera Arroyo, jefe de la División de Ciencias Jurídicas, inauguró en el Auditorio II Miguel de la Torre de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, la Semana de Derecho, la cual, dijo, se ha convertido en un punto de encuentro donde los ponentes comparten experiencias de la vida profesional y sus visiones sobre el futuro de esta profesión.

Hoy en día, la evolución de la práctica profesional y la tecnología han incidido en una nueva era de impartición de justicia, en el proceso de enseñanza-aprendizaje y en la comunicación a nivel nacional e internacional, expresó Caldera Arroyo.

Luego explicó que los temas abordados en estas jornadas aportarán nuevos elementos de reflexión en ámbitos académicos y jurídicos. “Con esto se refrenda el compromiso institucional de dotar a nuestros alumnos y académicos de las herramientas necesarias para tener una formación integral y de calidad que les permita encontrar parámetros críticos y especializados de la ciencia jurídica”.

El licenciado Emilio Armando Milán Cárdenas, miembro del consejo de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI), brindó la conferencia La importancia del software destacando que el ámbito del derecho y las humanidades no está desligado del mundo digital.

Describió que el área de las Tecnologías de Información a nivel mundial cuenta con 1.5 millones de empresas que generan 14 millones de empleos y 2 trillones de dólares, además pagan miles de millones de dólares en impuestos. En México este sector tuvo una inversión de 18 billones de dólares durante 2018, en el ramo de software recibió 2.5 billones y generó 700 mil empleos, señaló el especialista.

Agregó que cerca del 49 por ciento del software que se instala en nuestro país es pirata, lo cual, además de representar una amenaza a la seguridad de los usuarios, repercute negativamente en el sector. Tal es la incidencia que, si se lograra reducir en tres puntos porcentuales, se recaudarían cerca de 170 millones de dólares en impuestos y se generarían cuatro mil 500 nuevos empleos.

Sobre el software y su administración, detalló temas como la propiedad intelectual y los convenios que la protegen, así como la perspectiva fiscal —quienes distribuyen software pirata no pagan impuestos—, responsabilidad de los fabricantes con los usuarios.
Algunas de las recomendaciones que brindó a los asistentes fueron: crear un repositorio de activos digitales, conocer los programas instalados, comprender los contratos, identificar la finalidad del uso del software y conocer quiénes son los usuarios.