En el auditorio del Programa de Investigación se llevó a cabo la tercera y última sesión de Diálogos de Diseño 2019, en cuyas jornadas se disertó sobre los retos que actualmente enfrenta esta disciplina. El maestro Ismael Tlacaelel Vargas Rojas, de la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la UNAM, charló sobre la importancia de la investigación en Diseño, ya que aunque generalmente la labor del diseñador gráfico se enfoca a la producción de imágenes, la investigación es un amplio nicho de oportunidad.

El ponente reflexionó sobre la importancia de vincular la investigación académica con el área productiva; propuso, por ejemplo, que los posgrados busquen financiamiento de la iniciativa privada para desarrollar sus investigaciones. Agregó que el campo de acción de la investigación en Diseño abarca discursos, procesos, producción, cultura e historia, de los cuales debe cuestionarse y construir explicaciones.

Por su parte, Monserrat Cornejo, estudiante de diseño de la FES Acatlán, expresó que los diseñadores deben ser críticos, atentos a los fenómenos culturales y sociales y crear sin perder de vista el contexto en el que se enmarca su diseño. No deben verlo solo desde su visión de creadores, sino desde el punto de vista del usuario, desde su cultura y accesibilidad, pues el mejor diseño es aquel que crea una experiencia, puntualizó.

Agregó que el diseño debe reflexionar sobre sí mismo para no reducirse a una “práctica-práctica”, además, no debe perder su visión humanista. Los diseñadores deben especializarse y acercarse al saber de otras disciplinas: “Innovar es dialogar con otras ciencias”, acotó Cornejo.

Por último, describió tres niveles de creación en el diseño; el primero es la conceptualización, en donde se plantea qué, para quién y por qué se va a diseñar algo; el segundo la traducción, en donde se traslada lo anterior al lenguaje del diseño; y el último es la materialización, donde se valoran los materiales y se produce la obra.

A su vez, la maestra Beatriz González Cortés, egresada de la Escuela de Diseño del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), habló sobre el diseño alternativo ante la imagen de violencia de género, pues, dijo, este problema se ha presentado a lo largo de la historia por la creación de imágenes sin perspectiva de género, razón por la cual se jerarquizaba una imagen dominante, es decir, la de la figura patriarcal.

Explicó cómo este tipo de imágenes que replican la violencia se han reflejado en los discursos documentales, artísticos, propagandísticos y publicitarios. Como ejemplo, expuso las fallas en las campañas para erradicar la violencia de género, las cuales incurrieron en el error de tratar la violencia mediante el uso de imágenes que presentan esta situación.

Mencionó que el feminismo es de los pocos movimientos que se ha adaptado a través del tiempo, pues ha aceptado las críticas y evolucionado a partir de ellas; además, ha sido un movimiento incluyente que ha respondido a los cambios y se ha modernizado. Por último, la ponente instó a los asistentes no sólo a investigar, sino a involucrarse, y los invitó a que como diseñadores privilegien el mensaje sobre la estética.