Como parte de la primera mesa de Diálogos de Diseño 2019, la maestra Esther Ramírez Hernández y la doctora Claudia Mosqueda Gómez, ambas docentes de nuestra Facultad reflexionaron junto a los asistentes sobre el contexto actual del Diseño Gráfico, en donde destacaron el cambio de los medios de comunicación con la llegada del internet, la saturación de información e imágenes a los usuarios y la transdisciplinariedad.

Ramírez Hernández habló acerca del rol del Diseño Gráfico frente a la sociedad de flujos, concepto que retomó del teórico Manuel Castells, quien describía una sociedad producto de los avances tecnológicos, en especial de la red de redes y destacaba que los viejos esquemas de dominación se trasladaron a estos nuevos medios.

Trasladó lo anterior al caso de la fotografía, complemento del Diseño Gráfico, pues actualmente ésta se encuentra al alcance de todos, ya no sólo de los profesionales. Durante su ponencia, Ramírez Hernández citó a la escritora Susan Sontag, quien afirma que vivimos en una sociedad basada en imágenes, en donde la fotografía cumple dos funciones: ser un espectáculo para las masas y un medio de control para los gobernantes.

La docente mencionó que actualmente se vive una “neurosis por la estilización de la realidad”, en donde no se vive el momento, sino se fotografía y se comparte a través de los smartphones y las redes sociales, lo cual crea “realidades instantáneas”.

Ramírez Hernández señaló la necesidad de replantear la labor del diseñador gráfico y del perfil de los egresados de nuestra Facultad, ya que se necesitan asignaturas que respondan a este contexto.

Destacó que el Diseño Gráfico es un saber más complejo, por lo que hace falta encontrar visiones más integradoras, que permitan encuentros con otras disciplinas con las que se generen campos comunes, choques y contradicciones, es decir, la transdisciplinariedad.

A su vez, la doctora Mosqueda Gómez, docente de la FES Acatlán, habló sobre las limitantes del saber institucionalizado del Diseño Gráfico, es decir, aquel que se crea en instancias como las universidades, y el cual se ve rebasado por su contexto, en donde se genera un conocimiento vivo, abierto.

Explicó que hay una gran bifurcación entre el diseño institucional y el contexto económico y sociocultural, pues en este último se da un cambio vertiginoso, mientras que en el primero hay un estancamiento. El diseño sigue este atrincheramiento de cerrar su objeto de estudio y se evita dialogar con su contexto, puntualizó.

Concluyó que debemos ser más críticos con el diseño institucionalizado y avanzar hacia nuevos esquemas epistemológicos que nos permitan hablar de nuevos perfiles en la carrera.