Estudiar en la Máxima Casa de Estudios era su anhelo. “Siempre quise estar con los mejores, en la mejor universidad, con los mejores maestros y llegué a la FES Acatlán de intercambio académico”, recordó orgulloso Eduardo Ramírez Barraza, egresado de la licenciatura en Derecho durante el semestre 2018-I.

Originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, el futuro abogado inició sus estudios superiores en la Universidad Autónoma de su estado donde, gracias a una beca para cursar un semestre en otra entidad académica, alcanzó su sueño de ser unamita: “Comencé mis estudios universitarios en aquella ciudad, y a pesar de tener la oportunidad de emprender una carrera no me sentía completo, yo quería más, deseaba ser estudiante de la mejor universidad del país, la UNAM”, expresó.

Un semestre en la FES Acatlán, cursando materias con “grandes maestros” y con el apoyo y acompañamiento de sus amigos de generación, bastó para darse cuenta de que anhelaba egresar de esta gran institución. “Tal vez nunca comprenda por qué sus quesadillas no llevan queso, o por qué desean comer todo dentro de un pan, pero innegablemente fue amor a primera vista”.

Guiado por sus sentimientos, Eduardo Ramírez, sin dinero, alojamiento ni trabajo, inició el camino para inscribirse en el programa de revalidación de materias, proceso que le llevó más de dos años. “Este sueño significó un gran sacrificio, no sólo mío, sino de mi familia y seres queridos. Siempre tuve miedo a equivocarme; estudié por las mañanas y trabajé como mesero por las noches”, relató.

“Recuerdo a mi mamá cuando me llevó a vender botes de aluminio para comprar mi boleto de autobús y cuando se preocupaba porque dormía en el suelo, o porque no tuve dónde dormir y lo hice en un parque o porque mis zapatos estaban rotos”, dijo el acatleco al recibir su diploma de conclusión de estudios profesionales.

Ya con empleo en un organismo de impartición de justicia y deseoso de estudiar una maestría en su FES Acatlán, Ramírez Barraza recomienda a sus compañeros universitarios “esforzarse para seguir adelante, creer en uno mismo, ser el protagonista de su vida, lo que tú no decidas probablemente otros lo hagan por ti, sigan sus sueños y amen lo que hacen. Aférrense a ellos de tal forma que se fundan con sus convicciones”.

Agradecido con la institución que lo formó profesionalmente, el joven norteño manifestó su preocupación por los momentos difíciles por los que pasa el país, y resaltó que, como egresado, “todos tenemos una responsabilidad por asumir, busca ayudar a todos si fuera posible, lucha por legitimar el esfuerzo de estos cinco años con la obtención de tu título profesional, documento que no definirá quién eres, pero será el aval de la calidad educativa con la que te formaste en la FES Acatlán”, finalizó.