Como parte de la XVI Semana Académica de Relaciones Internacionales, el doctor Alberto Enríquez Perea, catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, visitó la Facultad de Estudios Superiores Acatlán para rememorar las trayectorias de Genaro Estrada Félix, Gilberto Bosques Saldívar y Jaime Torres Bodet, tres destacadas personalidades de la diplomacia mexicana.

En el Auditorio II Miguel de la Torre mencionó que Estrada Félix (1877-1937) reunió un completo acervo diplomático que divulgó en múltiples ocasiones, ya que era partidario de la presencia de México en los principales foros del mundo. Asimismo leyó un extracto de la Doctrina Estrada, que está centrada en las diversas modificaciones experimentadas por varios Estados de América Latina y que inició actividades hacia fines de 1930, cuando Alfonso Reyes fungió como Embajador en Brasil.

De Bosques Saldívar (1892-1995) destacó su desempeño diplomático para ayudar al pueblo judío en la Segunda Guerra Mundial, a españoles tras el conflicto que llevó a Francisco Franco al gobierno y su decidida colaboración cuando estuvo en las Embajadas de México en Portugal, Suecia y Cuba, con el arribo de Fidel Castro. Recordó también que redactó el Artículo 3º, sobre la educación socialista, de la Constitución Política Mexicana de 1917.

De Torres Bodet (1902-1974) resaltó su paso por las secretarías de Educación Pública y Relaciones Exteriores, el ascenso desde los niveles básicos en la diplomacia mexicana, su paso como director de la UNESCO y su intervención en la ampliación del Instituto Politécnico Nacional, así como las facetas como escritor y poeta.

Diplomacia

El Embajador Pedro González Olvera, de la Cátedra extraordinaria Fernando Solana Morales de la FES Acatlán, mencionó aspectos relevantes de la diplomacia en la charla que sostuvo con estudiantes de diferentes semestres de la licenciatura de Relaciones Internacionales.

El Embajador acotó que en 99 años de actividades de las Relaciones Internacionales algunos estudiosos la consideran como autónoma pero pertenece a la disciplina de las ciencias sociales; otros opinan que depende de la ciencia política o de la historia. La diplomacia, contó, se remonta a la época de egipcios y sumerios, y en la era modera comenzó con la Convención de Viena en 1815. La diplomacia es el arte de conseguir que los otros hagan con gusto lo que uno quiere; a través de la diplomacia se cumplen con los propósitos de la política exterior, finalizó.