En la mesa Pasiones políticas, Leonor Alejandra Silva Lomelí, del Centro de Enseñanza para Extranjeros de la UNAM, describió la cobertura periodística que se hizo de la muerte de la poetisa Rebeca Uribe, quien apareció muerta en un hotel en circunstancias sospechosas. Además de las inconsistencias del procedimiento por parte del Ministerio Público al encontrar el cuerpo, el caso acaparó la atención porque Uribe era la secretaria particular de María Félix. Aunque la prensa le dio al hecho un corte sensacionalista, ésta también ha servido para preservar el legado literario de Uribe, explicó.

En las páginas de Alarma. Semanario de policía no sólo corría sangre, pues aunque la nota roja y el lenguaje sensacionalista fueron algunos de sus distintivos, la publicación también se mostraba abierta a las opiniones de sus lectores mencionó Claudia Lineth Bello Pérez, del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM. Entre crímenes sangrientos, desnudos artísticos, cartas de los lectores y novelas gráficas históricas, Alarma dio cuenta del devenir de la sociedad de los sesentas en México, detalló.

Bianca Pamela Ramírez Rivera, del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, habló sobre la cobertura periodística que se le dio al hallazgo de los cuerpos de las víctimas de desaparición forzada sistematiza por la dictadura argentina. Esta etapa conocida como el Show del horror, daba a conocer las publicaciones en un tono macabro, sensacionalista, e incluía imágenes explicitas mostrando planos cerrados de los signos de tortura en las víctimas. Con la denominación “cadáver N.N.” se señalaban en las páginas de distintos diarios argentinos, lo cual los privaba de una identidad, además sólo se mostraban el resultado de la violencia y no el proceso que había detrás, acotó la ponente.

En la mesa Pasiones artísticas, Laura Edith Bonilla de León, investigadora de la FES Acatlán, charló sobre las inquietudes literarias del periodista Manuel Caballero y los desencuentros que tuvo con el grupo de los escritores decadentistas, debido a sus visiones encontradas sobre el periodismo y la literatura. Asimismo resaltó que las discusiones se dieron por una cuestión generacional que se exacerbó durante el final del siglo XIX y principios del XX.

Marco Antonio Chavarín González, investigador del Colegio de San Luis, describió los desencuentros entre el grupo de escritores modernistas y Victoriano Salgado Álvarez en la Revista Moderna, entre las principales críticas que se les hacía el segundo, era que escribían para otros intelectuales y no para el pueblo, además los temas elegidos no eran de su agrado pues contravenían los valores.

Ana María Romero Valle, del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM, habló sobre la Revista Azul y el papel de Carlos Díaz Dufoo, uno de los fundadores de la publicación y quien escribió Cuentos Nerviosos. La importancia de esta revista radicó en que en ella convivieron escritores románticos y modernistas, quienes encararon la modernidad con la entrada del siglo XX, indicó el investigador.