La Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM) inició su gira por las facultades de la máxima casa de estudios en la FES Acatlán como parte del programa Música en territorio Puma.

El Teatro Javier Barros Sierra de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán fue la sede de este magno concierto realizado por la OFUNAM, uno de los conjuntos más antiguos de la Ciudad de México, prueba de talento disciplina y constancia universitaria, así como referente internacional por su estilo y vanguardia en la interpretación de melodías clásicas y piezas contemporáneas.

Bajo la batuta de Alfredo Ibarra, director huésped y la presencia del solista Gerardo Díaz Arango (Corno), la OFUNAM regaló a la comunidad estudiantil y externa que se dio cita un programa musical variado en el que la melodía llevó a los presentes por diferentes viajes y sentimientos al momento de escucharla.

El repertorio comenzó con Final de la obertura de Guillermo Tell de Gioachinno Rossini, la cual fue popularizada por ser la música de inicio de la serie y cintas del famoso héroe El Llanero Solitario, donde el maestro Ibarra puso en contexto a los ahí presentes.

Después llegó el momento de Concierto para corno y orquesta no. 1 en re mayor, de Wolfang Amadeus Mozart, con las piezas de Allegre y Rondo en donde se apreció y se escuchó el talento de Gerardo Díaz con el Corno (instrumento de viento-metal que tiene un carácter muy versátil y abarca una tesitura muy amplia con pocos pistones).

La OFUNAM cuyo primer antecedente es en 1929 cuando se reconoce la autonomía universitaria, donde un grupo de maestros y estudiantes conformaron la orquesta de la entonces Facultad de Música; posteriormente en 1936 consigue formación profesional bajo el nombre de Orquesta Sinfónica de la UNAM gracias al apoyo del presidente Lázaro Cárdenas, siguió su programa con un gran cierre.

Para ello eligió Selecciones de la Sinfonía no. 8 en sol mayor de Antonín Leopold Dvořák con las piezas Tercer movimiento: Alegretto grazioso-Molto vivace y Cuarto Movimiento Allegro ma non troppo, con la que se despidieron, no sin antes el público pidió una más siendo la última la que repitió la OFUNAM para despedirse del público de la FES Acatlán quienes al final entonaron juntos el Goya universitario.