Las jornadas Tiempo y espacio de arquitectura incluyeron actividades para celebrar a la comunidad en el Auditorio I Gerardo Lizarriturri y Olagüe. La primera estuvo a cargo del arquitecto Cuauhtémoc Rodríguez Gracia, de Fomento Cultural Torres de Satélite, quien regresó a su alma máter para hablar sobre los 60 años de la obra monumental de Mathias Goeritz y Luis Barragán.

El arquitecto narró algunas curiosidades en la historia del monumento, por ejemplo, que han estado pintadas de amarillo, blanco, ocre y naranja; que la autoría enemistó a Goeritz y Barragán hasta la muerte.

Las Torres son una oración plástica, el escenario en el que Alejandro Jodorowsky realizó el filme La Montaña sagrada, además inspiración de videoclips y canciones como 53100 de Café Tacvba, relató Rodríguez Gracia.

Explicó que diversas instituciones como el INBA, la sociedad civil y empresas particulares se han preocupado por la remodelación y conservación de este Patrimonio Artístico de la Nación que ha sorteado robo de luminarias, grafitis, ocupación de su explanada e, incluso, el segundo piso del periférico, en un principio se planteó construirlo alrededor de Las Torres.

El arquitecto invitó a los alumnos a que “sean la nueva generación que defiendan Las Torres”, tal y como lo hace la fundación que representa.

Al finalizar la charla, Rodríguez Gracia otorgó al maestro Rubén Juárez Santana, jefe de la División de Diseño y Edificación, una medalla por las aportaciones que la Facultad de Estudios Superiores Acatlán ha hecho a favor de esta estructura.

También entregó una insignia más al arquitecto Ismael García Guevara, egresado de la UNAM, por proteger el legado de sus maestros: Mathias Goeritz y Mario Pani, uno de los creadores de Ciudad Satélite.

Más tarde se realizó un taller interactivo de celdas solares fotovoltaicas, impartido por el licenciado Fernando Israel González Trejo, en donde los alumnos aprendieron los principios de funcionamiento e instalación de paneles, además de una práctica. Más de un veintena de alumnos conoció el funcionamiento de las celdas y paneles, además de manipularlos.

Por último, el arquitecto Javier Senosiain, egresado de la UNAM y exponente de la denominada arquitectura orgánica, expresó que este arte debe ser universal, sin embargo, también debe mostrar un acento del lugar al que se pertenece, aspecto que están perdiendo de vista las nuevas generaciones de arquitectos y que en su momento resaltaron artistas como Pedro Ramírez Vázquez, Ricardo Legorreta, Luis Barragán o Carlos Lazo.

Senosiain detalló el proceso de construcción de algunas de sus obras, inspiradas por las formas curvas, y consideró que son más cercanas a la naturaleza. Indicó que sus construcciones no tienen cimentación, pues la forma y el ferrocemeneto con el que se construyeron dan rigidez necesaria a la estructura.

De igual forma, enfatizó ante los estudiantes que el proceso creativo requiere de investigación y análisis para no caer en el caos. Entre las obras que disfrutaron los alumnos: Sarape y Sombrero, (la tumba del cantautor José Alfredo Jiménez), El Tiburón, Ballena Mexicana o Casa Flor, entre otros.